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Control de calidad: en qué consiste la Metodología 5S que aplica Mirgor

Clasificación, orden, limpieza, estandarización y disciplina son los pilares de esta herramienta, que el grupo aplica desde 2016. Sus beneficios y desafíos.

En los años 60, Japón sentó las bases de la Metodología 5S y revolucionó la organización de las empresas, desde las plantas productivas hasta las oficinas administrativas. Esta técnica se instaló en la industria con el surgimiento del toyotismo, un método de producción que busca reducir stocks (Just in time), dinamizar las tareas y maximizar la creación de valor. Hoy se independizó y es aplicado por las principales empresas como un método de control de la calidad y de los procesos.

El nombre proviene de las iniciales con las que se conocen cada uno de sus pasos: Seiri (Clasificación), Seiton (Orden), Seiso (Limpieza), Seiketsu (Estandarización) y Shitsuke (Disciplina). Es un esquema estratégico para aplicar sistemas de gestión integrada y alcanzar un entorno eficiente. Entre sus beneficios se encuentran un aumento del rendimiento y la productividad, una baja de los costos y mejoras en las relaciones interpersonales del equipo.

AOTS, la organización de cooperación económica internacional con base en Japón, entrega en la Argentina el Premio Nacional 5S a las empresas que siguen esta filosofía industrial. Una de las firmas más galardonadas es Grupo Mirgor, que se llevó varios premios y menciones en los últimos años.

Los pilares de la Metodología 5S: cuáles son y cómo se aplican

    1. Seiri (Clasificación). El primer paso implica analizar todas las herramientas, equipamientos e información con los que se cuenta y eliminar lo innecesario o superfluo. Favorece a la organización con ahorro de espacios, objetos obsoletos, eliminación de exceso de tiempo en inventarios. En resumen, se evitan despilfarros.
    2. Seiton (Orden). Es la organización de los recursos que se consideran esenciales. Se orienta a clasificar de modo eficiente las materias primas y a respetar los lugares que se les otorgan (“Un lugar para cada cosa y cada cosa en su lugar”). La retribución es un aumento de tiempo y energía disponibles.
    3. Seiso (Limpieza). Aunque sea una actividad cotidiana y obvia, su importancia es crucial para fomentar entornos positivos de trabajo. La eliminación de suciedad y contaminación contribuye de forma directa a un mayor control de calidad de insumos y productos, además de potenciar la seguridad, ya que suprime posibles fuentes de imperfecciones, incrementa la vida útil de los equipos y permite corredores seguros para el personal. La limpieza también tiene consecuencias directas en el ambiente laboral, al generar confianza y facilitar la comunicación.

      Clasificación, orden y limpieza son los pilares básicos de la Metodología 5S.
      Clasificación, orden y limpieza son los pilares básicos de la Metodología 5S.
    4. Seiketsu (Estandarización). Se refiere a la unificación de procedimientos, normas y criterios para asegurar el mantenimiento de los tres pilares anteriores. Se expresa en una serie de materiales que reflejan el espíritu de la empresa: señalización, normas de apoyo y manuales. Además, la estandarización permite que diferentes ejecutantes den continuidad a una misma tarea. También expone posibles imperfecciones y facilita su supresión.
    5. Shitsuke (Disciplina). El último pilar es clave para que la Metodología 5S se convierta en una técnica de autodesarrollo en progreso continuo. Es el fomento por el respeto de los estándares considerados en el pilar anterior. Toda la materialidad de aquel corpus de manuales y procedimientos se convierte en una filosofía de empresa. No solo se debe destacar el apego a las normas, sino mostrar -como un estímulo positivo- los resultados beneficiosos que resultan de su aplicación y promover un feedback sobre nuevas ideas para enriquecer la experiencia con la Metodología 5S.

Beneficios globales y un caso de éxito

El respeto constante de la Metodología 5S trae como resultados una armonización del ambiente laboral, una reducción de riesgos y de costos, una mejor comunicación y una optimización de los procesos. A nivel global, repercute de manera positiva en las condiciones de trabajo y la productividad.

En la Argentina, un caso de éxito es Grupo Mirgor. Con casi 40 años de experiencia en la industria y certificación IPC, la firma adoptó esta herramienta en 2016 y desde entonces la expandió a sus diferentes plantas: en Tierra del Fuego fabrica placas electrónicas, modems, teléfonos móviles y smart TV Samsung y equipamiento para vehículos; en Garín (Buenos Aires) tiene su centro de logística y su sitio de producción de tablets de la marca surcoreana; en Rosario cuenta con una línea de enllantado para General Motors; y en la Ciudad de Buenos Aires se encuentran sus oficinas.

Las instalaciones fueron supervisadas por expertos, que en 2021 volvieron a reconocer su trabajo con el 5S. “Es parte central de nuestra estructura corporativa, es la base de nuestro sistema de gestión de producción”, indicaron desde la empresa. “En todos estos años que venimos trabajando con el 5S, los resultados mejoran día a día. Es importante seguir avanzando y mantener el compromiso con la metodología”, agregaron.

En los últimos meses, Mirgor puso en práctica proyectos simples, como cartelería y demarcación de sendas peatonales, y otras iniciativas más complejas, como la incorporación de dispositivos tecnológicos específicos en sus procesos industriales. Ahorro de tiempo, baja del índice de fallas y un aumento del flujo de materiales fueron algunos de los beneficios que trajo la Metodología 5S.

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