Ha pasado más de un año desde que empezó la pandemia del Coronavirus y, en el medio, muchas personas cambiaron de trabajo sin la posibilidad de experimentar físicamente ese primer día en una oficina nueva. Al cambiar la modalidad y establecerse las entrevistas online y el teletrabajo como “nueva normalidad”, también el onboarding o proceso de inducción del nuevo talento debió cambiar.
¿Cómo transmitir la cultura de una empresa a una persona que ni siquiera la ha pisado? ¿Qué dificultades implica la inducción de alguien en un trabajo que se arranca desde casa? Estas preguntas fueron algunas de las que se hicieron en las áreas de Recursos Humanos antes de implementar un nuevo plan de acogida.
Las finalidades del onboarding son:
- Informar las políticas internas de la empresa, es decir, todas las normas de carácter social, legal y las relacionadas a su puesto.
- Transmitir la filosofía de la empresa, cuáles son los valores, objetivos y misión de la empresa a la que está ingresando.
- Conocer las responsabilidades de su puesto de trabajo, explicación de herramientas, tareas y procesos para llevarlas a cabo.
- Identificar su posición dentro del organigrama de la empresa, esto ayudará a que reconozca el área a la que ingresa y reconozca a sus pares en los equipos.
Ahora bien, ¿cómo se implementan bajo la modalidad de teletrabajo?
Como reza el dicho popular, si la montaña no va a Mahoma, Mahoma va a la montaña y eso es precisamente lo que hace Recursos Humanos: acercar toda la información a quien se le dará la inducción. Y, como en la vida, las primeras impresiones cuentan… hoy en día, los planes de onboarding inician con un kit de bienvenida que en el mejor de los casos llega al hogar del trabajador, y continúa con el recibimiento en los canales de comunicación de la empresa desde los cuales se le explica sus tareas y la dinámica de trabajo. Además, de poder contar con herramientas de feedback adecuadas.
La experiencia en Mirgor
Durante el 2020, el Grupo Mirgor mantuvo la empleabilidad y sumó a 78 personas y 10 nuevos puestos de liderazgo a los que acompañó durante sus primeros meses de trabajo. Según fuentes de la empresa, entienden la inducción no como una checklist sino como un proceso. En el marco del Proyecto Evolución, su proyecto de transformación cultural, Mirgor se encuentra renovando su ADN, propósito y aspiración enfocándose en el bienestar de quienes componen la compañía y los objetivos de negocio. En esa línea, el año pasado, los colaboradores obtuvieron beneficios como sillas ergonómicas para mayor comodidad durante el trabajo en el hogar, planes de beneficios exclusivos y espacios de distensión como encuentros informales, charlas de yoga y stretching y sesiones de nutrición online.
De esta manera, Mirgor continúa transformándose desde la gestión del talento y apuesta a construir el futuro de forma colectiva, empática y con la capacidad de adaptarse a las nuevas modalidades de trabajo.
