Esta norma constituye una guía para que las empresas apliquen las mejores prácticas en la producción. Grupo Mirgor fue la primera de Sudamérica en obtener uno de estos reconocimientos.
Tal como ocurre con las normas ISO, la certificación IPC garantiza que las compañías cumplan con ciertos estándares de calidad y utilicen las mejores prácticas para ejecutar cada proceso de la elaboración de un producto. En este caso, la encargada de evaluar que una firma reúna todos los requisitos para recibir la certificación es la Association Connecting Electronic Industries (IPC), una entidad estadounidense que aglutina a participantes de la industria electrónica a nivel mundial, así como a entidades de gobierno y a organismos educativos.
Los beneficios de la certificación IPC
No hay una única norma IPC, sino que son varias. Y cada una de ellas apunta a diferentes ramas del proceso de producción electrónica. Por ejemplo, la IPC 600 se utiliza para la inspección de placas de circuito impreso (PCB, por Printed Circuit Board) sin ensamblar. Es la certificación que obtienen aquellos fabricantes de PCB que se ajustan a los parámetros establecidos por la asociación. La IPC 610, en cambio, define la aceptabilidad de los ensambles electrónicos. Luego aparece la IPC J-STD-001, que establece los requisitos para los ensambles de PCB soldados.
La lista de certificaciones IPC continúa, pero esos son los tres estándares más utilizados en la industria. Todos funcionan como guías para que las empresas implementen las mejores prácticas en diseño, fabricación, soldadura, inspección de PCB, cables, conectores, insumos y pruebas, entre otros elementos que conforman a la operación electrónica.
¿Por qué es importante que una compañía obtenga la certificación IPC? En primer lugar, porque estas normas permiten que todos los integrantes de la cadena de producción hablen el mismo idioma y se manejen con idénticos criterios, lo cual redundará en una mejor comunicación para resolver las dificultades que surjan entre fabricantes, diseñadores y usuarios. Cumplir con todos los requerimientos también contribuye a ahorrar costos y a emplear el tiempo de manera más eficiente, algo que repercute directamente sobre el precio del producto final.
Las empresas reconocidas por IPC conseguirán diferenciarse de la competencia y obtener el derecho a usar el logo de la certificación en documentos impresos.
Grupo Mirgor, la primera empresa certificada en la región
En 2017, Grupo Mirgor se convirtió en la primera firma sudamericana en recibir el reconocimiento de fabricante calificado bajo la norma IPC J STD 001/1610, que regula los requisitos para el montaje de componentes eléctricos y electrónicos sobre plaquetas. Además, es reconocida mundialmente como el único estándar de consenso de la industria para procesos y materiales de soldadura. No sólo establece los porcentajes de aceptabilidad de los montajes, sino que es un modelo de aceptación para la etapa posterior.
Mirgor, también reconocido por ISO
La compañía, dedicada a la producción de artículos electrónicos de consumo masivo, así como al desarrollo de módulos y tarjetas electrónicas para la industria automotriz, también obtuvo las certificaciones ISO 9001 e ISO 14001 para sus seis plantas ubicadas en la localidad fueguina de Río Grande, en donde, entre otras cosas, fabrica las placas que requieren televisores, tablets y smartphones de Samsung y LG, las dos marcas que representa en la Argentina. Allí, Mirgor también desarrolla equipos de infotainment vehicular con software propio, autopartes y equipos de climatización para empresas del calibre de Toyota, Ford, General Motors y Mercedes-Benz.
