Nueva certificación: Mirgor entra al mundo de la fabricación de placas electrónicas para la industria aeroespacial
El grupo obtuvo otras dos certificaciones para producir plaquetas y se afirma a la vanguardia tecnológica en la región. Cuáles son sus posibles implementaciones.
Mirgor obtuvo una nueva certificación para sus ensambles electrónicos, que le otorga otro apoyo a sus altos estándares de producción e incluso abre nuevos horizontes: le permite ingresar a la fabricación de placas electrónicas para la industria aeroespacial.
La empresa anunció a mediados de marzo el logro que la ratifica a la vanguardia industrial en la región y la prepara para profundizar su actitud de búsqueda de nuevos desafíos. Mientras tanto, continúa innovando con proyectos que van de la fabricación nacional de tablets de gama alta a la telemedicina.
De qué se trata la nueva certificación
Como las normas ISO, las certificaciones IPC reconocen el cumplimiento de estándares de calidad y de optimización de procesos industriales. Las otorga la Association Connecting Electronic Industries, una entidad que tiene sede en los Estados Unidos y que está integrada por representantes del sector, de organismos educativos y otros actores públicos. Se encarga de la evaluación de las condiciones de fabricación y diseño en la actividad electrónica, con criterios uniformes que aplica a los procedimientos de montaje en todo el mundo.
Para las compañías, una nueva certificación es un respaldo y un reconocimiento a su capacidad para elaborar productos especializados de alta tecnología.
Después de una rigurosa auditoría, la IPC le expidió a la empresa nacional la certificación bajo los estándares J-STD-001 e IPC-A-610. En estos casos concretos, aplican a los ensambles de placas de circuito impreso (PCB) soldadas y a los ensambles electrónicos, respectivamente.
En Tierra de Fuego, donde tiene cinco plantas industriales, Mirgor se dedica a la fabricación de placas electrónicas, un insumo clave para su unidad automotriz, en la que elabora equipos de climatización e infotainment. También resulta crucial para la producción de electrónica de consumo: telefonía celular, smart TV y tablets.
La nueva certificación permite avizorar un nuevo paso en la exploración de soluciones tecnológicas: ahora podrá embarcarse en la fabricación de placas electrónicas para la industria aeroespacial.
También tiene aplicaciones más inmediatas, cotidianas y muy importantes para la seguridad de los conductores y sus familias. La nueva certificación da luz verde para la manufactura de placas electrónicas de seguridad para automóviles, entre ellas los sistemas ABS (Antibloqueo de frenos), BAS (Asistencia a la Frenada), ESP (control electrónico de estabilidad), LDA (alerta de cambio de carril), TCS (control de tracción), airbags y módulos de iluminación led.
De esta manera, la firma se consolida como “una de las tres empresas en América Latina certificada en estándares IPC 2, y la única en Clase 3, formando parte de un reducido grupo de plantas en el mundo con capacidades como las arriba descriptas”, señaló Guillermo Reda, responsable de Relaciones con el Mercado, en una nota enviada a la Comisión Nacional de Valores.
Pasos en la construcción de futuro
Aunque el desarrollo de piezas para la industria aeroespacial pueda parecer hoy una posibilidad aún lejana, la compañía viene dando pasos agigantados en los últimos años con la aplicación de tecnología de vanguardia en negocios cada vez más diversificados.
La exploración de nuevas ideas y soluciones se aceleró en 2019, con la creación de la unidad de Innovación. Un equipo de más de un centenar de ingenieros y técnicos especializados trabaja en proyectos de I+D en electrónica, software y mecánica, además de generar nuevos negocios para la compañía. Su aporte es transversal a otras unidades de la empresa para desarrollar procesos, tecnologías e ideas. Entre los aportes que hizo en los últimos tres años, se encuentran cuatro plataformas de infotainment vehicular, el diseño de piezas mecánicas propias y más de 500 mil líneas propias de código de software.
La actitud orientada a adaptación a los nuevos desafíos también se cristalizó en varios proyectos, entre los que sobresalen dos iniciativas promisorias. En plena pandemia, cuando más preocupaba la escasez de insumos, fabricó a gran escala respiradores artificiales junto a la firma cordobesa Leistung. Por otro lado, el novedoso sistema de telemedicina Oxitemp aplica los principios de Internet de las Cosas (IoT) para colaborar con los profesionales de la salud: pequeños dispositivos registran parámetros corporales de los pacientes y envían esos datos de manera automática al personal médico, que ganan en eficacia al relevar de forma automatizada la información de los pacientes y al detectar anomalías al instante.
La nueva certificación viene a confirmar el ADN innovador de Mirgor. La oportunidad de incursionar en la industria aeroespacial muestra que, sin límites, solo queda el infinito.
